La presencia de parafunciones o hábitos orales perniciosos como la succión digital, la onicofagia, el bruxismo, la respiración oral, la presencia de chupetes o biberones alargados, etc. pueden incidir negativamente en el crecimiento y desarrollo cráneo-facial pudiendo comprometer las funciones orofaciales. Es por este motivo que familias y profesionales (pediatras, odontólogos, logopedas, maestros, entre muchos otros) serán un puntal básico para prevenirlos, detectarlos y tratarlos específicamente con el objetivo de evitar o minimizar sus repercusiones.