Descripción
El clásico juego de los mosaicos permite reproducir interesantes dibujos o formas, ya sean copiados o inventados, a partir de ensartar o clavar una serie de piezas o pegs semejantes a clavos o chinchetas de colores de plástico (que no pinchan). Más allá de favorecer la concentración y la atención, permite el desarrollo de la coordinación viso-motora, la creatividad, la orientación espacial y la discriminación de colores. Además, es un fantástico recurso para desarrollar la psicomotricidad fina, ya que mediante la coordinación del movimiento de los dedos se fomenta el agarre de pinza.
El juego consta de 180 piezas o pegs de 10 mm cada uno, de colores brillantes que resultan de lo más atractivo. Recomendado a partir de los 3 años.